Las menaquinonas, también conocidas como vitamina K2, son un grupo de compuestos liposolubles esenciales para diversas funciones fisiológicas, principalmente la coagulación sanguínea y la salud ósea. A diferencia de la vitamina K1 (filoquinona), que se encuentra principalmente en vegetales de hoja verde, las menaquinonas son mayoritariamente sintetizadas por bacterias. Este hecho resalta la importancia de ciertos microorganismos en la disponibilidad de esta vitamina en nuestro cuerpo y en los alimentos que consumimos.
La vitamina K no es una entidad única, sino un grupo de compuestos con una estructura química similar. Las dos formas principales son la vitamina K1 (filoquinona) y la vitamina K2 (menaquinona).
La filoquinona se encuentra predominantemente en las plantas, especialmente en vegetales de hoja verde como la espinaca, el brócoli y la lechuga. Es la forma principal de vitamina K en la dieta occidental y es crucial para la síntesis de factores de coagulación en el hígado.
Las menaquinonas constituyen la vitamina K2 y son principalmente de origen bacteriano. Se caracterizan por una cadena lateral isoprenoide de longitud variable, lo que da lugar a diferentes subtipos de menaquinonas (designadas MK-n, donde 'n' indica el número de unidades isoprenoides). Estas se encuentran en alimentos fermentados como el natto (un producto de soja fermentada), algunos quesos y productos cárnicos, así como son sintetizadas por la microbiota intestinal.
Imagen: Un cultivo bacteriano, un entorno propicio para la producción de menaquinonas por ciertos microorganismos.
Una parte significativa de las menaquinonas en nuestro cuerpo proviene de la síntesis por las bacterias que habitan en nuestro intestino grueso, la microbiota intestinal. Aunque la cantidad exacta que se absorbe y contribuye a nuestras necesidades nutricionales aún es objeto de investigación, se sabe que bacterias como Escherichia coli y diversas especies de Bacteroides y Clostridium tienen la capacidad de producir menaquinonas.
Si bien muchas bacterias intestinales pueden sintetizar menaquinonas, la eficiencia de esta producción y su absorción por el huésped humano varían. Algunas de las bacterias productoras de menaquinonas identificadas incluyen:
Es importante destacar que la composición de la microbiota intestinal es única para cada individuo y puede ser influenciada por la dieta, el uso de antibióticos y otros factores, lo que podría afectar la producción endógena de menaquinonas.
Imagen: Placas de Petri con medios de cultivo que permiten el crecimiento de bacterias, incluyendo posibles productoras de menaquinonas.
Además de la síntesis intestinal, los alimentos fermentados son una fuente dietética importante de menaquinonas. Las bacterias utilizadas en la fermentación de ciertos alimentos producen menaquinonas, que luego están presentes en el producto final. El ejemplo más notable es el natto japonés, que es excepcionalmente rico en MK-7 debido a la actividad de Bacillus subtilis durante la fermentación.
Otros alimentos fermentados y productos de origen animal que contienen menaquinonas incluyen:
La cantidad y el tipo de menaquinonas presentes en estos alimentos varían dependiendo del tipo de fermentación y las bacterias involucradas.
La absorción de menaquinonas, tanto las producidas por la microbiota intestinal como las obtenidas de la dieta, es un proceso complejo. Se cree que el sitio principal de absorción de las menaquinonas microbianas es el íleon terminal, donde están presentes tanto las bacterias productoras como las sales biliares necesarias para su emulsificación y absorción.
Varios factores pueden influir en la biodisponibilidad de las menaquinonas bacterianas, incluyendo:
Si bien la vitamina K es tradicionalmente conocida por su papel en la coagulación sanguínea, las menaquinonas han ganado atención por sus posibles funciones adicionales en la salud.
Las menaquinonas, particularmente la MK-7, se han asociado con la salud ósea. Participan en la activación de la osteocalcina, una proteína importante para la mineralización ósea. Algunos estudios sugieren que una ingesta adecuada de menaquinonas podría contribuir a mejorar la densidad mineral ósea y reducir el riesgo de fracturas, aunque se necesita más investigación para confirmar estos hallazgos.
También hay evidencia emergente que sugiere un papel de las menaquinonas en la salud cardiovascular. Se cree que ayudan a prevenir la calcificación arterial al activar la proteína GLA de la matriz (MGP), que inhibe la deposición de calcio en los vasos sanguíneos.
La capacidad de ciertos microorganismos para producir menaquinonas no solo es relevante para la nutrición humana, sino que también tiene implicaciones en la industria y la investigación. Se han desarrollado procedimientos para la producción de vitamina K2 (especialmente MK-7) mediante el cultivo de cepas específicas de bacterias, como Bacillus subtilis. Esto permite la producción a mayor escala para su uso en suplementos dietéticos.
La investigación continúa explorando nuevas cepas bacterianas con alta capacidad de producción de menaquinonas y optimizando los procesos de fermentación para aumentar su rendimiento. Además, el estudio de la microbiota intestinal y su influencia en los niveles de menaquinonas en el cuerpo humano es un área activa de investigación.
Imagen: Variedad de cultivos bacterianos en placas de Petri, ilustrando la diversidad de microorganismos que pueden ser estudiados o utilizados en procesos biotecnológicos.
Para resumir las principales diferencias entre las formas de vitamina K:
Característica | Vitamina K1 (Filoquinona) | Vitamina K2 (Menaquinonas - MK-n) |
---|---|---|
Origen Principal | Plantas (vegetales de hoja verde) | Bacterias (microbiota intestinal, fermentación), alimentos de origen animal |
Estructura Química | Anillo de naftoquinona con cadena lateral de fitilo | Anillo de naftoquinona con cadena lateral isoprenoide de longitud variable |
Función Principal Conocida | Coagulación sanguínea | Coagulación sanguínea, salud ósea, salud cardiovascular |
Ejemplos de Fuentes Dietéticas | Espinaca, brócoli, col rizada, aceites vegetales | Natto, quesos, yogur, kéfir, carnes |
No todas las bacterias que habitan en el intestino humano tienen la capacidad de sintetizar menaquinonas. La producción varía entre diferentes géneros y especies bacterianas. Algunas de las principales bacterias productoras son Escherichia coli, Bacteroides spp., y Clostridium spp.
La contribución exacta de la síntesis de menaquinonas por la microbiota intestinal a los requerimientos humanos de vitamina K2 es un tema de debate y varía entre individuos. Si bien se produce una cantidad considerable, la absorción y biodisponibilidad de estas menaquinonas pueden ser limitadas en comparación con las obtenidas de fuentes dietéticas como alimentos fermentados.
Sí, el uso de antibióticos puede alterar la composición de la microbiota intestinal al reducir la población de ciertas bacterias, incluyendo aquellas que son productoras de menaquinonas. Esto podría potencialmente disminuir la síntesis endógena de vitamina K2.
Sí, los alimentos fermentados, especialmente aquellos que utilizan bacterias productoras de menaquinonas en su proceso, pueden ser una excelente fuente dietética de vitamina K2. El natto es un ejemplo destacado debido a su alto contenido de MK-7.
No, la menadiona (vitamina K3) es una forma sintética de vitamina K. No se encuentra naturalmente en plantas ni es producida por bacterias. Se utiliza principalmente en la nutrición animal y requiere ser convertida en menaquinonas en el cuerpo.
Video: Este video profundiza en las diferentes formas de vitamina K, incluyendo la filoquinona, menaquinona y menadiona, explicando sus funciones y fuentes dietéticas, lo cual complementa la discusión sobre las bacterias productoras de menaquinonas.