En Tumaco, Nariño, la educación popular ha emergido como una respuesta a las necesidades específicas de la comunidad, marcada por una diversidad cultural rica y contextos de desigualdad social. Este enfoque educativo se ha desarrollado en gran medida a través de los consejos comunitarios, que actúan como espacios de encuentro y diálogo para la construcción colectiva de conocimientos y el fortalecimiento de la participación ciudadana.
El desarrollo de la educación popular en Tumaco está estrechamente vinculado a movimientos sociales que buscan la recuperación de saberes ancestrales y conocimientos locales. En un contexto donde la presencia del Estado central es limitada, estas iniciativas han permitido a las comunidades vulnerables acceder a una educación que respeta y promueve su identidad cultural.
Los consejos comunitarios en Tumaco desempeñan un papel crucial en la educación popular. Sirven como plataformas para la construcción colectiva de conocimientos, facilitando la toma de decisiones basada en las demandas y necesidades locales. Estos consejos promueven la participación activa y la incidencia política, permitiendo que las comunidades articulen sus experiencias vividas con propuestas de transformación social.
La educación popular en Tumaco se caracteriza por el uso de metodologías participativas, horizontales y dialógicas. Se enfatiza el aprendizaje mutuo y la formación crítica, utilizando herramientas como relatos orales, talleres vivenciales, foros y encuentros comunitarios. Estas prácticas integran saberes tradicionales con conocimientos contemporáneos, adaptándose al entorno inmediato de los participantes.
Un aspecto destacado es la implementación del modelo etnoeducativo, desarrollado en colaboración con organizaciones internacionales como el Gobierno de Canadá y Save the Children. Este modelo busca reconocer y aprovechar los saberes ancestrales de las comunidades afrocolombianas, promoviendo una educación que responde a las necesidades locales y fortalece la identidad cultural.
El Instituto Técnico Popular de La Costa en San Andrés de Tumaco es un ejemplo de compromiso con la educación inclusiva. Esta institución atiende a personas con diversas discapacidades, ofreciendo educación en niveles que van desde preescolar hasta la educación media. La inclusión de estudiantes con condiciones como discapacidad intelectual, sordera, parálisis cerebral y trastorno del espectro autista, entre otros, refleja un enfoque integral y accesible.
La educación popular en Tumaco no solo se centra en la inclusión educativa, sino también en el fortalecimiento de la identidad cultural y ancestral de las comunidades afrodescendientes. Proyectos pedagógicos como "la azotea" han sido implementados para reforzar esta identidad, integrando elementos culturales en el currículo educativo y promoviendo el orgullo por las raíces históricas de la comunidad.
El conflicto armado ha tenido un impacto negativo significativo en el sistema educativo de Tumaco. Ha generado un ambiente de temor y desesperanza en las instituciones educativas, afectando el desarrollo curricular y la pertinencia educativa. Esta situación ha dificultado la continuidad educativa y ha incrementado las tasas de deserción y reprobación escolar.
Las condiciones estructurales de pobreza y marginalidad en Tumaco vulneran los derechos de niños, niñas y adolescentes, dificultando su acceso a una educación de calidad. La falta de recursos económicos y la precariedad institucional son barreras que deben ser superadas para mejorar las oportunidades educativas de la población vulnerable.
Entre 2019 y 2022, las tasas de deserción en la educación secundaria en Tumaco aumentaron en 3.2 puntos porcentuales, y la reprobación en 4.5 puntos porcentuales. Estos indicadores reflejan la necesidad de mejorar el apoyo pedagógico y institucional para retener a los estudiantes y mejorar su rendimiento académico.
La Armada Nacional de Colombia ha contribuido significativamente a la educación en Tumaco, proporcionando recursos y apoyo para mejorar la calidad educativa. Además, la colaboración con organizaciones como Recompas y la Universidad de Nariño ha permitido el desarrollo de programas educativos con enfoque territorial y etnoeducativo.
Los consejos comunitarios han implementado propuestas de etnodesarrollo, integrando la educación como un componente clave para el desarrollo propio y sostenible de los territorios colectivos. Estos proyectos buscan empoderar a las comunidades, promoviendo la organización comunitaria y la gestión local para mejorar áreas como salud, medio ambiente, seguridad y desarrollo económico.
Se han desarrollado iniciativas de educación popular liberadora que buscan construir espacios de inclusión y democratización. Estas iniciativas apoyan a las comunidades afectadas por el conflicto, promoviendo la resiliencia y la proactividad a través de una educación que fomenta la participación activa y el pensamiento crítico.
Recientemente, se ha creado la seccional Pacífico de la Universidad de Nariño en Tumaco, lo que ha facilitado el acceso a la educación superior en la región. Además, se han establecido programas educativos con enfoque territorial e inversiones para mejorar la infraestructura tecnológica, fortaleciendo así la conectividad y el acceso a recursos educativos modernos.
La educación popular ha empoderado a los habitantes de Tumaco, fomentando una identidad colectiva y promoviendo la organización comunitaria. Esto ha llevado a una mayor capacidad de incidencia política y a la gestión local, permitiendo a las comunidades implementar acciones orientadas a la mejora de sus condiciones de vida.
Los programas de educación popular han contribuido a la transformación social en Tumaco, generando cambios positivos en áreas como la salud, el medio ambiente y el desarrollo económico. La integración de saberes tradicionales con conocimientos contemporáneos ha promovido una educación más relevante y adaptada a las realidades locales.
A pesar de los desafíos, las iniciativas educativas han logrado avances en la reducción del analfabetismo y en el cierre de brechas educativas entre las comunidades afrodescendientes. La implementación de métodos pedagógicos innovadores ha mejorado la calidad de la educación y ha facilitado una mayor retención escolar.
Para continuar avanzando, es crucial fortalecer las instituciones educativas y los consejos comunitarios, garantizando el acceso a recursos adecuados y promoviendo la capacitación continua de los educadores. El reconocimiento del Estado y la sociedad de la importancia de estas iniciativas es fundamental para su sostenibilidad a largo plazo.
Potenciar alianzas entre actores locales, organizaciones sociales y el ámbito académico es una estrategia clave para seguir construyendo una educación que responda a las demandas y realidades de la comunidad. Estas alianzas pueden facilitar el acceso a recursos, conocimientos y apoyo técnico necesarios para el desarrollo de proyectos educativos innovadores.
La continua innovación en metodologías pedagógicas y la adaptación a los cambios sociales y tecnológicos son esenciales para mantener la relevancia y eficacia de la educación popular. Incorporar tecnologías educativas y promover el uso de herramientas digitales puede mejorar la calidad y el alcance de los programas educativos.
La educación popular en Tumaco, Nariño, a través de los consejos comunitarios, ha demostrado ser una herramienta vital para el empoderamiento de las comunidades afrodescendientes y la promoción de una educación inclusiva y culturalmente pertinente. A pesar de enfrentar desafíos significativos como el impacto del conflicto armado, la marginalidad y las altas tasas de deserción escolar, las iniciativas educativas han logrado avances importantes en la preservación de la identidad cultural, la inclusión educativa y la transformación social. El fortalecimiento de las instituciones, la creación de alianzas estratégicas y la continua innovación pedagógica son fundamentales para asegurar el desarrollo sostenible y la mejora continua de la educación en Tumaco.