Eliminar la clorofila del cannabis recién cortado es un paso crucial para asegurar la calidad del producto final. La clorofila, un pigmento verde presente en las plantas, puede impartir sabores amargos y terrosos no deseados al cannabis, afectando negativamente la experiencia del consumidor. Si has secado tu cannabis de manera rápida al 50% de humedad, es probable que aún contenga niveles elevados de clorofila. A continuación, se detalla un proceso exhaustivo para reducir eficazmente la clorofila y optimizar la calidad de tus cogollos.
Después de un secado rápido al 50% de humedad, es imperativo iniciar el proceso de curado para permitir la degradación gradual de la clorofila. Este paso no solo mejora el sabor y aroma, sino que también incrementa la suavidad del humo.
Transferir los cogollos a frascos de vidrio herméticos es el primer paso en el proceso de curado. Llena los frascos hasta un 75% de su capacidad para permitir una circulación de aire adecuada dentro del recipiente.
Durante las primeras dos semanas de curado, abre los frascos diariamente durante 10-15 minutos. Este proceso, conocido como "burping", permite que el exceso de humedad escape y que se renueve el aire dentro de los frascos. La aireación regular es crucial para prevenir la formación de moho y facilitar la degradación natural de la clorofila.
El uso de higrómetros dentro de los frascos es esencial para monitorear los niveles de humedad. Si la humedad supera el 65%, abre los frascos por más tiempo o traslada los cogollos a un ambiente más seco por unas horas antes de volver a sellarlos. Mantener una humedad adecuada evita que la clorofila permanezca intacta y previene la proliferación de moho.
El proceso de curado puede extenderse desde 3 semanas hasta varios meses, dependiendo de las preferencias individuales. Un curado prolongado permite una descomposición más completa de la clorofila, resultando en un sabor más suave y un aroma más complejo y agradable. Es recomendable evaluar periódicamente el estado de los cogollos para determinar el punto óptimo de curado.
Además del control de la humedad, es esencial revisar regularmente los cogollos durante el proceso de curado. Inspecciona visualmente y olfativamente para detectar cualquier signo de moho o malos olores, ajustando el ambiente de curado según sea necesario.
Eliminar la clorofila puede ser facilitado mediante un lavado previo al secado completo. Este método implica sumergir los cogollos en soluciones específicas para eliminar residuos y clorofila adicional:
Preparación de Soluciones:
Proceso de Lavado: Sumerge los cogollos en cada recipiente de manera secuencial por unos segundos antes de colgarlos para su secado. Este proceso puede ayudar a reducir la cantidad de clorofila presente en los cogollos.
Nota: Este método es más efectivo cuando se aplica a plantas frescas y podría no ser ideal si ya has secado los cogollos rápidamente al 50% de humedad.
Si tienes la intención de procesar el cannabis en extractos o aceites, el carbón activado es una herramienta eficaz para eliminar la clorofila residual. Se utiliza en sistemas de filtrado diseñados para adsorber la clorofila y otros compuestos no deseados, mejorando así la pureza y calidad del extracto final.
Importante: Este método no aplica directamente al material vegetal seco, pero es altamente beneficioso si planeas elaborar aceites o concentrados de alta calidad.
En caso de que la clorofila persista después del curado, considera utilizar los cogollos para infusiones, extracciones (como RSO o BHO) o comestibles. Estos métodos son capaces de camuflar la presencia de clorofila, proporcionando una experiencia de consumo más suave y agradable.
Para minimizar la retención de clorofila en futuras cosechas, es recomendable optar por un secado lento y controlado. Mantén una humedad relativa del 60% y una temperatura de 15-20°C con una buena ventilación. Este enfoque permite que la clorofila se descomponga de manera natural durante el secado, reduciendo la necesidad de un curado prolongado.
El procedimiento de manicurado, que implica la eliminación de las hojas grandes y innecesarias antes del secado, puede mejorar significativamente el perfil de sabor y aroma del cannabis. Al retirar estas hojas, se reduce la cantidad de clorofila que permanece en los cogollos, facilitando el proceso de curado.
Incorporar paquetes de control de humedad, como los de Boveda, en los frascos de curado ayuda a mantener niveles óptimos de humedad interior. Estos paquetes regulan la humedad de manera activa, asegurando un ambiente constante que favorece la degradación de la clorofila y previene la formación de moho.
Es fundamental inspeccionar los cogollos de manera regular durante el proceso de curado. Esta revisión permite detectar cualquier signo de moho o deterioro temprano, permitiendo tomar medidas correctivas inmediatas, como ajustar las condiciones de humedad o eliminación de cogollos afectados.
Factor | Rango Óptimo | Impacto en el Curado |
---|---|---|
Humedad Relativa | 55-65% | Facilita la degradación de la clorofila y previene el moho. |
Temperatura | 18-24°C (64-75°F) | Preserva cannabinoides y terpenos, evitando la degradación. |
Exposición a la Luz | Oscura | Evita la degradación de compuestos activos sensibles a la luz. |
Aireación | 10-15 minutos diarios | Elimina exceso de humedad y renueva el aire dentro del frasco. |
Eliminar la clorofila del cannabis recién cortado es esencial para garantizar una experiencia de consumo de alta calidad. A través de un proceso de secado y curado meticulosamente gestionado, se puede reducir significativamente la presencia de clorofila, mejorando así el sabor, aroma y suavidad del cannabis. Además, implementar métodos adicionales como el lavado de cogollos y el uso de carbón activado para extractos puede complementar el proceso de purificación, especialmente si se busca elaborar concentrados de alta pureza. Siguiendo estos pasos y consejos prácticos, asegurarás que tu cannabis mantenga sus propiedades organolépticas y terapéuticas óptimas.