Línea de Tiempo de la Historia del Trabajo Social en Colombia y Latinoamérica

Evolución y Desarrollo de la Profesión a lo Largo de los Años

Principales Aspectos Clave

Profesionalización Inicial: El trabajo social se formaliza en Colombia en 1936 y en Latinoamérica durante las décadas de 1920 y 1930.
Evolución Académica: La incorporación de enfoques filosóficos, académicos y científicos a lo largo de los años ha fortalecido la disciplina.
Adaptación a Desafíos Contemporáneos: La profesión ha respondido a cambios sociales, económicos y tecnológicos, ampliando su campo de acción.

Orígenes y Primeros Pasos

Siglo XIX: Prácticas Informales

Antes de la profesionalización formal, las actividades relacionadas con el auxilio y la caridad se realizaban de manera informal en diversas sociedades latinoamericanas. Las instituciones religiosas y filantrópicas adoptaron modelos europeos de asistencia social, sentando las bases para lo que más tarde se institucionalizaría como trabajo social.

Principios del Siglo XX (1900–1920): Hacia la Organización

Con la Revolución Industrial y el auge de los movimientos progresistas en Occidente, las necesidades sociales derivadas de la urbanización y los cambios económicos comenzaron a demandar respuestas especializadas. En algunos países latinoamericanos se empezaron a imitar los modelos norteamericanos y europeos de asistencia social, aunque la práctica seguía siendo predominantemente asistencialista y con un fuerte énfasis en la caridad.

Décadas de 1920 y 1930: Nacimiento de la Academia y Profesionalización

En 1925 se funda la primera escuela de Trabajo Social en Latinoamérica en Santiago de Chile, y entre 1930 y 1934 se establecen más instituciones similares en países como Puerto Rico y México. Estas fundaciones marcan el inicio de la profesionalización del trabajo social en la región, con un enfoque en la consolidación teórica y metodológica de la labor asistencial.

Evolución en Colombia

1936-1952: Período Pre-conceptual y Filosófico

En 1936, se funda la primera escuela de Trabajo Social en Colombia en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario en Bogotá, bajo la dirección de María Carulla de Vergara. Este periodo se caracteriza por un enfoque filosófico y católico, con una fuerte influencia de la Iglesia en la formación de mujeres para oficios domésticos y atención social.

1952-1960: Período de Transición y Enfoque Académico

Durante esta etapa, el trabajo social colombiano comienza a adoptar un enfoque más académico. Se establecen asociaciones de trabajadores sociales y programas universitarios formales que buscan definir la función social, la ética profesional y metodologías de intervención más estructuradas.

1960-1970: Período Científico

El Perú, Argentina y otros países de la región influyen en Colombia para incorporar las ciencias sociales y humanas en la formación del trabajador social. Este periodo se caracteriza por la inclusión de teorías críticas y metodologías participativas, fortaleciendo el carácter científico de la profesión.

1970-1990: Período de Reconceptualización

Influido por movimientos sociales en Chile y Argentina, el trabajo social en Colombia pasa por una reconceptualización que integra enfoques de derechos humanos y justicia social. La Ley 53 de 1977 reglamenta el ejercicio profesional, consolidando el reconocimiento legal de la profesión.

1990-Presente: Período Post-reconceptualización

En la actualidad, el trabajo social en Colombia se enfoca en la formación profesional y perspectivas críticas. La globalización y las nuevas tecnologías han ampliado el campo de acción, permitiendo a los profesionales adaptarse a desafíos emergentes como la migración y el cambio climático.

Desarrollo en Latinoamérica

1930-1942: Creación de Escuelas de Servicio Social

Durante estos años, se establecen 11 escuelas de servicio social en varios países latinoamericanos, incluyendo México, Cuba, Brasil, Argentina, Venezuela, Perú, Uruguay, Ecuador, Paraguay y Costa Rica. Estas instituciones juegan un papel crucial en la formación de profesionales capacitados para enfrentar las problemáticas sociales de la región.

Décadas de 1960 y 1970: Expansión y Nuevos Paradigmas

La transformación social y política en Latinoamérica impulsa la ampliación del campo del trabajo social. Los profesionales se integran a movimientos sociales y programas de desarrollo comunitario, adoptando estrategias de intervención centradas en derechos humanos y justicia social. La formación se vuelve más estructurada, incorporando teorías críticas y una visión de trabajo comunitario.

Décadas de 1980 y 1990: Profesionalización y Respuesta a Realidades Conflictivas

Ante crisis económicas, aumento de la desigualdad y conflictos armados, como en Colombia, el rol del trabajador social se redefine para atender problemáticas complejas en comunidades vulnerables. Se debaten temas de ética profesional y responsabilidad social, mientras las universidades fortalecen los programas académicos y promueven la investigación en dinámicas sociales.

A partir del 2000: Globalización y Nuevas Tecnologías

El trabajo social en Latinoamérica enfrenta los retos de un mundo globalizado, incorporando tecnologías digitales y nuevos métodos para la intervención. En Colombia, la persistencia de problemas estructurales y conflictos internos hace que los trabajadores sociales sean esenciales en la promoción de la justicia y la consolidación de políticas de inclusión social. La interdisciplinariedad se fortalece, manteniendo el campo en constante actualización.

Actualidad y Perspectivas Futuras

La profesión sigue evolucionando ante desafíos como la migración, la digitalización y el cambio climático. En Colombia y el resto de Latinoamérica, los trabajadores sociales son vistos como agentes clave para la construcción de sociedades más justas e inclusivas, desarrollando estrategias que involucran la participación comunitaria, la defensa de derechos y la intervención en distintos contextos de vulnerabilidad.

Impacto y Contribuciones

Roles y Funciones

Los trabajadores sociales en Colombia y Latinoamérica desempeñan una variedad de roles que incluyen la intervención directa con comunidades, la formulación de políticas sociales, la investigación académica y la promoción de derechos humanos. Su trabajo es fundamental para abordar desigualdades, promover la inclusión social y facilitar el desarrollo comunitario.

Formación y Educación

La educación en trabajo social ha pasado de enfoques filantrópicos y asistencialistas a una formación académica y científica robusta. Las universidades han implementado planes de estudio que integran teorías críticas, investigación participativa y enfoques interdisciplinarios, preparando a los profesionales para enfrentar los desafíos contemporáneos.

Desafíos Continuos

Entre los desafíos que enfrentan los trabajadores sociales se encuentran la necesidad de adaptarse a contextos de cambio rápido, la integración de nuevas tecnologías en la práctica profesional y la respuesta efectiva a problemas globales como la migración y el cambio climático. Además, la profesionalización continua y el fortalecimiento de la ética laboral son aspectos cruciales para el desarrollo sostenible de la profesión.

Tabla de Eventos Clave

Año	Evento	Descripción
1925	Fundación de la Primera Escuela en Chile	Inició la formalización del trabajo social en Latinoamérica.
1930-1934	Primeras Escuelas en Puerto Rico	Establecimiento de instituciones formales de trabajo social.
1936	Fundación en Colombia	Primera escuela de Trabajo Social en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario.
1945	I Congreso Panamericano de Trabajo Social	Consolidación e intercambio de experiencias entre profesionales de la región.
1977	Ley 53	Reglamentación legal del ejercicio profesional del Trabajo Social en Colombia.
2000	Incorporación de Nuevas Tecnologías	Adaptación del trabajo social a la era digital y globalizada.

Conclusión

La historia del trabajo social en Colombia y Latinoamérica refleja un proceso dinámico de profesionalización y adaptación constante a los cambios sociales, económicos y tecnológicos. Desde sus orígenes informales hasta su reconocimiento legal y su integración en movimientos sociales contemporáneos, la profesión ha evolucionado significativamente, consolidándose como una disciplina clave para la construcción de sociedades más justas e inclusivas. La formación académica robusta, la adopción de enfoques críticos y la capacidad de respuesta ante desafíos emergentes son pilares fundamentales que seguirán impulsando el desarrollo del trabajo social en la región.